Narrativas: Narrativas y Poder
Introducción:
Las narrativas son construcciones fundamentales a través de las cuales interpretamos el mundo que nos rodea. Estas historias, tanto internas como externas, dan forma a nuestras percepciones, creencias y acciones. La narrativa interna, que abarca la historia personal que cada individuo se cuenta sobre su identidad y su papel en el mundo, influye en la manera en que enfrentamos desafíos y oportunidades. Por otro lado, las narrativas externas—las que circulan en la cultura, los medios y las instituciones—modelan nuestras comprensiones colectivas del poder, la autoridad y la resistencia.
El poder, en este contexto, se presenta como un fenómeno multifacético que se ejerce y se desafía a través de narrativas. La forma en que se articula el poder en la sociedad puede estar fuertemente influenciada por las narrativas que dominan en un momento dado. Estas narrativas pueden legitimar acciones, justificar decisiones y moldear la percepción de lo que es posible o deseable. La comprensión de cómo se construyen y se despliegan estas narrativas es esencial para desentrañar las dinámicas de poder que operan en cualquier ámbito, ya sea político, social o tecnológico.
En el contexto de la ciberdefensa, estas interacciones entre narrativas y poder adquieren una nueva dimensión. La narrativa interna de un experto puede llevarlo a creer que su conocimiento y experiencia son insuperables, lo que puede resultar en una falta de apertura ante nuevas perspectivas. Por otro lado, la narrativa externa puede perpetuar la idea de que ciertos tipos de ataques son imposibles de realizar, lo que a menudo es desmentido por la realidad. Reconocer y cuestionar estas narrativas es crucial para desarrollar una postura más robusta y flexible en la ciberdefensa, permitiendo que tanto defensores como atacantes reconozcan el poder de las historias que se cuentan y cómo estas afectan las decisiones y estrategias en un entorno digital en constante evolución. Sobre todo cuando se desconoce el potencial de todo operador atacante, no es desconocido el hecho de que muchos hackers crean sus propias herramientas y muchas serán desconocidas hasta pasado mucho tiempo. Esto genera una brecha de capacidades enorme y esto es un verdadero problema.
En el ámbito de la ciberseguridad, las narrativas no solo informan, sino que moldean la percepción de amenazas y dictan acciones. El verdadero problema no radica en la “alarma social”, sino en la falta de transparencia. Cuando las empresas ocultan las vulnerabilidades de sus sistemas, están dejando a miles de personas expuestas a ciberataques que, de otro modo, podrían ser mitigados. Esta desinformación crea un terreno fértil para la complacencia y el engaño.
Los atacantes son conscientes de esta dinámica. Manipulan las narrativas para sembrar confusión y pánico, desinformando y dificultando la respuesta de quienes intentan defenderse. En este juego, las palabras son balas, y cada narrativa se convierte en un misil que puede alterar la percepción de la realidad.
Y seamos honestos: en el mundo de la ciberseguridad, hay una peligrosa creencia que circula entre los expertos: "Si yo no soy capaz, nadie lo es". Esta narrativa de invulnerabilidad puede convertirse en una trampa mortal. Aquellos que han pasado años perfeccionando su conocimiento y habilidades pueden verse atrapados en la arrogancia de su propia experiencia, subestimando a los nuevos operadores y su capacidad para superar lo “imposible”. Así, el verdadero peligro se convierte en una broma: el atacante que se esconde en la sombra, riéndose de la complacencia del defensor.
Cuando el conocimiento se convierte en arrogancia y las narrativas se distorsionan, el escenario se convierte en un terreno fértil para que los ataques cibernéticos prosperen. En este contexto, no es suficiente con ser técnicamente competente; también es vital entender cómo las narrativas dan forma a nuestra comprensión del poder y la vulnerabilidad. Pués ahí es donde verdaderamente son poderosos los atacantes.
1. Narrativas como Constructores de Poder
Definición de Narrativas
Las narrativas son relatos construidos que nos ayudan a interpretar y dar sentido al mundo que nos rodea. Funcionan como marcos a través de los cuales percibimos eventos, interacciones y fenómenos, moldeando nuestra comprensión de la realidad. Desde cuentos familiares hasta las historias que circulan en los medios de comunicación, las narrativas son herramientas poderosas que influyen en nuestras creencias, valores y comportamientos. Sin arquetipos, no existirían narrativas; y sin narrativas, no hay pensamiento colectivo ni sociología.
Las narrativas pueden ser entendidas como secuencias de eventos conectados que se presentan en un formato coherente, permitiendo a los individuos comprender su entorno y su lugar en él. Estas historias pueden ser explícitas—como las que se encuentran en libros, películas o noticias—o implícitas, reflejadas en prácticas culturales y sociales. En este sentido, las narrativas no son solo relatos; son estructuras que organizan la información, estableciendo conexiones entre conceptos y experiencias.
2. Función de las Narrativas en la Sociedad
Las narrativas cumplen múltiples funciones en la creación de realidades sociales y culturales:
Construcción de Identidades: A través de las narrativas, las personas y los grupos crean y refuerzan sus identidades. Las historias compartidas en comunidades, familias o entre amigos ayudan a forjar un sentido de pertenencia y a definir quiénes somos en relación con los demás.
Interpretación de Eventos: Las narrativas nos permiten interpretar eventos y experiencias. En momentos de crisis o incertidumbre, las historias ofrecen marcos para comprender lo que está ocurriendo, permitiendo que las personas procesen la información y respondan emocionalmente.
Establecimiento de Normas Culturales: Las narrativas transmiten valores y normas dentro de una sociedad. A través de relatos sobre héroes, villanos y situaciones morales, se establecen expectativas sobre el comportamiento aceptable y las consecuencias de las acciones.
Influencia en la Percepción y Acción: Las narrativas moldean la forma en que percibimos la realidad y, en consecuencia, nuestras acciones. Por ejemplo, las narrativas sobre seguridad en el ciberespacio pueden influir en cómo las empresas y los individuos se preparan para enfrentar amenazas, determinando si toman medidas proactivas o si caen en la complacencia.
En un mundo donde las narrativas moldean nuestra percepción del poder y la vulnerabilidad, reconocer su influencia se convierte en una herramienta esencial para fortalecer nuestras defensas en el ciberespacio

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