📘 Manual para simular humanidad y liderazgo "350º y transformacional en 10 pasos
Somos una familia.
“La cultura corporativa es ese espacio donde puedes llorar… siempre que no interfiera con la reunión de las 9.”
— Cualquier trabajador emocionalmente funcional que ya está cansado de sonreír en la webcam todas las mañanas.
1. Di “somos una familia” en cada presentación.
No importa si no sabes el nombre del becario que lleva seis meses en el equipo. Di familia. Que suene cálido. Asegúrate de repetirlo justo antes de despedir al 10% del equipo por una “reestructuración necesaria”. Tienes que pagarte esas vacaciones, lo importante va primero.
2. Promete “equilibrio vida-trabajo” pero mide la productividad por horas conectadas, y por esfuerzo personal.
¿Qué es más humano que decirle a alguien que “puede desconectarse” mientras le llenas la agenda con reuniones fuera del horario? El verdadero liderazgo es ese que te recuerda, cada viernes a las 19:00, que debe de hacerse la reunión para preparar el plan para el lunes, que tendrá que ser acordado el lunes antes de empezar.
3. Implementa programas de bienestar sin dar tiempo para usarlos.
Clase de yoga a las 16:00… cuando todo el equipo tiene entregas a las 17:00. Si no participan, culpa a la falta de “compromiso con su bienestar”. Bonus: ponlo en el pdf de cultura como “éxito de participación”. Y claro está, el problema es que no han tomado suficientemente en serio los entregables.
4. Crea espacios de “escucha activa” donde nadie escucha.
Nada como una sesión de feedback donde solo se puede hablar bien. Si alguien sugiere mejoras, tómalo como “resistencia al cambio”. O mejor: ignóralo y luego di que “no hubo retroalimentación relevante”. Es más, si dice algo que no entra en los planes de buen rollo, que para eso sirven los espacios de escucha activa, directamente busca la forma de sancionar a ese vampiro emocional.
5. Ofrece días personales… con justificante y 72 horas de antelación.
Tu gato murió. Una emergencia familiar. O simplemente un día donde no puedes más. No importa. La política de recursos “inhumanos” dice que se notifique con tiempo, salvo que la tragedia haya sido agendada. Y no se te ocurra aceptar que depende de ti. Siempre será cosa de los "tiempos" empresariales y claro, como empresa, tenemos que adaptarnos.
6. Invoca el “liderazgo servicial”, pero no te sirvas ni tu propio café.
Haz una presentación de PowerPoint sobre empatía. Llama a eso “liderazgo transformacional”. Luego exige informes diarios, revisión de pantalla y control horario al minuto. Inspira, pero desde arriba y con el látigo.
7. Felicita públicamente, compensa privadamente (con nada).
Un “gracias” en el canal general es suficiente. ¿Bonificación? ¿Ascenso? ¿Tiempo libre? No, eso no escala. Lo que escala es la palmadita digital. El emoji de aplauso es más barato que el respeto. Y no, no quieres respeto, quieres aparentar que eres un gran líder.
8. Habla de diversidad mientras sigues promoviendo clones del jefe.
Todos diferentes, pero no tanto. Aceptamos todas las opiniones, siempre que coincidan con la cultura. Diversidad de género, sí; diversidad de pensamiento, con moderación.
9. Organiza eventos de team building y llama a eso “compensación emocional”.
Una pizza fría, una dinámica incómoda y una cerveza tibia. Todo un reemplazo para el día libre que no diste. Es diversión obligatoria. Y si no participas, “te estás aislando del equipo”. Eso si, esas horas tendrán que recuperarlas la semana siguiente.
10. Cuando todo falle, cambia el logo y di que estás en “transformación cultural”.
Nada transmite humanidad como un rebranding con slogans en inglés. We care. We innovate. We fire you compassionately. Y lo más relevante, la foto del CEO con alguna frase filosófica que ni ellos entienden. Eso es de líder "total".
Conclusión:
El problema no es que las empresas no sean humanas. Es que pretenden serlo sin entender qué es ser humano. No es una charla TED interna. No es un GIF motivacional en Slack. Es preguntarle a alguien cómo está y aceptar que la respuesta sea “mal”. Es dar un día libre sin pedir ADN, certificado y foto del gato difunto.
“Simular humanidad desgasta más que practicarla. Y lo peor… todos lo notan, pero nadie lo dice. Es nuestro elefante en la habitación, nuestro CEO va desnudo.”
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